La ciberseguridad financiera es el conjunto de estrategias y tecnologías diseñadas para proteger sistemas bancarios, datos personales y transacciones contra ataques cibernéticos. Con el aumento de la banca digital y los pagos electrónicos, los fraudes en línea han crecido, por lo que es esencial contar con herramientas como autenticación biométrica, encriptación y monitoreo de transacciones en tiempo real. Empresas financieras invierten en inteligencia artificial para detectar amenazas antes de que ocurran, protegiendo tanto a usuarios como a instituciones. La ciberseguridad no solo es una necesidad, sino un factor clave para mantener la confianza en el sistema financiero digital.