La arquitectura orientada a eventos es un estilo en el que los componentes del sistema se comunican publicando y consumiendo eventos de forma asincrónica a través de message brokers como Kafka, RabbitMQ o NATS. En lugar de llamadas directas entre servicios, los eventos actúan como mensajeros que informan de lo que ocurrió (por ejemplo, “usuario registrado” o “pago aprobado”), lo que permite a otros servicios reaccionar sin necesidad de estar acoplados. Esto mejora la escalabilidad, facilita el desarrollo de microservicios más independientes y habilita el stream processing en tiempo real, útil para analítica, alertas, dashboards y sistemas altamente reactivos. En resumen: menos dependencia, más flexibilidad.