El Big Data financiero analiza grandes volúmenes de información para predecir tendencias, detectar fraudes y personalizar productos. Bancos y fintech utilizan esta tecnología para entender el comportamiento de los clientes, optimizar inversiones y mejorar la gestión de riesgos. Gracias a la inteligencia artificial, los algoritmos pueden tomar decisiones en segundos, ofreciendo soluciones más eficientes y precisas.