El compliance en TI (cumplimiento normativo) garantiza que una empresa siga regulaciones y estándares de seguridad para proteger datos y operaciones tecnológicas. Normativas como GDPR, ISO 27001 y SOC 2 exigen controles sobre el acceso a la información, encriptación de datos y gestión de riesgos. Cumplir con estas regulaciones no solo evita sanciones legales, sino que también fortalece la confianza de clientes y socios. Las empresas implementan auditorías, monitoreo continuo y políticas de seguridad para asegurar que sus sistemas y procesos cumplan con los requisitos legales y éticos de la industria tecnológica.