La computación sin servidor (Serverless) permite ejecutar código sin preocuparse por la infraestructura subyacente. En lugar de administrar servidores físicos o virtuales, los desarrolladores suben funciones a plataformas como AWS Lambda o Google Cloud Functions, que las ejecutan automáticamente cuando son necesarias. Este modelo es altamente escalable y rentable, ya que solo se paga por el tiempo de ejecución real del código. Serverless es ideal para aplicaciones con tráfico variable, procesamiento de datos en tiempo real y microservicios, ya que simplifica el desarrollo y reduce costos operativos al eliminar la necesidad de gestionar servidores manualmente.