El canary release es una técnica de despliegue progresivo en la que una nueva versión del software se libera primero a un pequeño porcentaje de usuarios reales. ¿El objetivo? Observar cómo se comporta en producción antes de hacer un rollout completo. Se monitorean métricas clave: rendimiento, errores, conversiones, y si todo va bien, se va incrementando gradualmente el tráfico hasta llegar al 100 %. Esta estrategia reduce el riesgo de romper todo con una regresión y permite hacer experimentos A/B de forma continua, ideal en arquitecturas de microservicios o front-ends tipo SPA donde el control por segmento es clave para innovar sin miedo.