Es una garantía en los sistemas de procesamiento de datos que asegura que cada mensaje o evento se procesará una sola vez, sin duplicados ni pérdidas, incluso si ocurren fallos. Es crucial para operaciones críticas como transacciones financieras. Sirve para reducir fallas costosas y mantener la integridad de los datos bajo presión, evitando caídas en cascada en los sistemas dependientes. Se logra mediante una combinación de transacciones atómicas, idempotencia y ""circuit breakers"" bien calibrados para manejar errores.