La inteligencia artificial permite evaluar el desempeño de manera más objetiva y eficiente. Algoritmos analizan métricas clave como productividad, engagement y logros individuales. RR.HH. puede usar esta tecnología para identificar áreas de mejora y personalizar planes de desarrollo. Sin embargo, es fundamental que estas herramientas sean transparentes y complementadas con feedback humano para evitar sesgos.