Kubernetes, o simplemente “K8s” para los amigos, es la plataforma open source más popular para orquestar contenedores. ¿Qué hace? Automatiza tareas clave como desplegar apps, escalar instancias cuando hay más tráfico y recuperar servicios caídos sin intervención humana. Usa objetos como Pods, Services y Deployments para organizar todo ese caos controlado. También ofrece balanceo de carga, rollbacks seguros y herramientas nativas de monitoreo, lo que mejora la resiliencia y visibilidad del sistema. Hoy en día, es el estándar de facto para correr microservicios en producción, especialmente en entornos cloud donde la escalabilidad y la eficiencia no son opcionales.