Es el proceso de declarar que un dato almacenado en caché ya no es válido (""stale"") y debe ser eliminado o actualizado desde la fuente original. Es uno de los problemas más complejos en arquitectura, ya que una estrategia incorrecta puede servir datos obsoletos o sobrecargar la base de datos. Da visibilidad para decidir cómo equilibrar el rendimiento (servir desde caché) y la consistencia (servir datos frescos). La efectividad de la estrategia se mide a través de métricas de latencia y tasa de aciertos de la caché.