La conversión es el momento en el que un lead pasa a ser cliente, es decir, cuando realiza la compra. En tecnología, mejorar la tasa de conversión implica personalizar la comunicación, entender bien las necesidades del cliente y ofrecerle una solución que realmente le aporte valor. Si tu empresa recibe muchos leads, pero pocos compran, entonces hay un problema en el proceso de ventas. Ajustar la estrategia de pricing, la experiencia de usuario y el soporte postventa puede marcar la diferencia.