Este fenómeno describe la decisión de un empleado de no ir más allá de las responsabilidades explícitas de su puesto, renunciando a la idea de ""dar la milla extra"". El enfoque para abordarlo desde la empresa se centra en retener el talento y habilitar el crecimiento sin añadir burocracia innecesaria. Se combate a través de conversaciones francas sobre expectativas, la implementación de rituales de equipo que fortalezcan la conexión, un sistema de feedback estructurado y un seguimiento real y tangible de los acuerdos alcanzados entre el empleado y la organización.