Es el conjunto único de beneficios y recompensas que un empleado recibe a cambio de sus habilidades, capacidades y experiencia. Va más allá del salario e incluye el desarrollo profesional, el ambiente de trabajo y la cultura. Un EVP fuerte convierte las conversaciones difíciles sobre la retención en acuerdos claros y medibles. Mejora el clima y acelera la productividad al alinear lo que la empresa ofrece con lo que los empleados valoran. Se construye a través de rituales, feedback estructurado y un seguimiento real de las promesas hechas.